¿Se han dado cuenta que recientemente todas las películas que están saliendo como los grandes «estrenos» de la temporada no son otra cosa que con lo que crecimos en los 90? para muestra algunos ejemplos como los live action de La Bella y la Bestia, El Rey León y Aladdín, pasando por la cuarta entrega que nadie pidió de Toy Story. Lo mismo pasa con otros sectores como la moda (los tenis de plataforma, chokers, glitter), la industria de los videojuegos e incluso la música. Lo llaman la moda retro, la cual convierte nuestra nostalgia en un cuantioso negocio.
Los que somos llamados la generación de los «millenials» (nacidos entre los años 1980 y 1990) tenemos la ambivalencia de haber disfrutado de la cultura popular cuando la TV era el medio masivo por excelencia, pero del mismo modo, en nuestra adolescencia vivimos el nacimiento del internet, por lo que podemos decir que a pesar de adaptarnos a la variabilidad y velocidad de los cambios de la red, también crecimos con la vieja escuela del entretenimiento. Esta podría ser la razón por la que al crecer en entornos tan distintos, muchas veces echamos de menos las cosas del pasado que difícilmente volverían de no ser por la moda de lo retro.

La interminable lista de «comebacks»
Los comebacks son cada vez mas comunes en la industria del entretenimiento: el cine nos ha ofrecido innumerables películas sobre nuestros grandes clásicos de la infancia que rompen récords en taquillas, la música nos trae artistas de los 90 como la reunión de los Backstreet Boys o las Spice Girls que siguen llenando conciertos, los videojuegos también han triunfado de forma arrasadora con las ediciones mini de consolas antiguas convirtiéndolas en éxitos de venta que en sus lanzamientos, agotaron las primeras unidades. Lo mismo sucede con otras producciones de éxito que, aunque no son comebacks, tienen en su argumento alguna estética retro que los hace atractivos para la nostalgia, tal es el caso de Stranger Things, Ready Player One o DARK.

Nostalgia= Anhelo por el pasado
La fórmula que ha generado todo el éxito de la moda retro se debe a que como individuos siempre disfrutamos al recordar aquéllo que nos hizo felices, volver a tener una probada del paraíso que la infancia nos regaló. La industria de la cultura popular, a través de grandes campañas de marketing, ha entendido las necesidades de quien anhela el pasado, convirtiendo lo viejo en la nueva tendencia.
¿Porqué es tan cuantiosa la estrategia comercial de la nostalgia?
Uno de los pilares del marketing, es lograr conectar con el consumidor a nivel emocional, lograr hacerlo tener sensaciones hacia el producto, de este modo, el consumo no será obra de la razón sino del sentimentalismo que este evoque. Esto es una ventaja, ya que no importa que el producto sea el mejor en calidad, sino que el consumidor lo deseará porque despierta emociones más fuertes que comprar algo de forma normal. Si a este factor le agregamos el «adult money» que muchos usamos para comprar nuestros «juguetes del pasado», se crea la combinación perfecta para generar un consumo masivo y coronar a la moda retro como un éxito comercial inmediato.

Internet: la pólvora pop del pasado
A pesar que el uso del pasado en el marketing no es nada novedoso, en la actualidad este recurso ha gozado de un gran «boom» que parece no tener fin. Este éxito se debe en gran parte a la velocidad y masificación con la que internet explota los recursos de la cultura popular: ya sea en forma de memes, challenges, videos, hashtags, imágenes, etc. Es por esta razón que es muchísimo más sencillo y rápido que una tendencia alcance el grado de conocer gente on line. Los elementos retro son altamente compartidos ya que crean comunidad casi de forma inmediata: La gente de esa generación comienza a hablar sobre los recuerdos que ese elemento supone y trae a la discusión nuevos recuerdos que siguen alimentando la conversación.

En resumen: lo de ayer es lo de hoy. El pasado es una tendencia inagotable que esta aquí para quedarse. Internet es la fuente que alimenta nuestras memorias. Lo retro seguirá estando vigente simplemente porque nos gusta recordar.


Leave a Comment